COMO EVITAR LA QUEMADURA SOLAR
Valencia es una agradable ciudad en la que debemos acostumbrarnos a la presencia del sol (más de 6000 horas al año), y debemos saber cuidar y educar a nuestros hijos sobre sus riesgos.
La exposición solar es inevitable y altamente beneficiosa para la salud, si cumplimos una serie de requisitos. Cuida y mejora muchas enfermedades de la piel, reduce el riesgo de infecciones cutáneas, favorece la circulación, ayuda a la producción de neurotransmisores y es imprescindible para la síntesis de vitamina D, necesaria para el desarrollo adecuado de los huesos y relacionada con el desarrollo de múltiples enfermedades y cánceres cuando la tenemos de forma deficitaria.
Todos los beneficios son insuficientes si la exposición es intensa, dado el alto riesgo de quemadura, de deshidratación y de cáncer de piel. El riesgo en la Comunidad Valenciana aumenta de forma significativa en marzo, y se reduce en octubre.
El hombre ha desarrollado una sustancia natural que hace que las radiaciones más tóxicas penetren en la piel, la melanina. Por lo tanto las personas con la piel más clara son las que han de ser más prudentes en su exposición solar.
Existen varios tipos de radiaciones procedentes de la luz solar, siendo las más perjudiciales los UVA (riesgo de cáncer de piel) y los UVB (riesgo de quemadura).
El momento del año (verano, invierno), el clima de cada día (nublado o soleado), La variación del ángulo de inclinación de la radiación sobre nuestra piel (por eso es más intensa si estamos estáticos), elementos que estén sobre nuestra piel (agua, bronceador, protector), la hora del día e incluso la superficie en la que estemos (nieve, agua, arena, asfalto,…) hará que nos pueda agredir más o menos el sol.
