ENURESIS NOCTURNA PRIMARIA
“Mojar la cama”, es un patrón normal de conducta hasta la edad en que socialmente se espera,…en el caso de los padres suele ser al segundo o tercer año, pero será a los 6 cuando el 90% de los niños lo habrá conseguido.
Se considera enuresis nocturna primaria cuando un niño con edad mental superior a 5 años, moja la cama 2 o más noches por semana durante un mínimo de 3 meses.
La continencia es una meta del desarrollo, luego su carencia puede considerarse consecuencia de un retraso madurativo, pero rara vez será expresión de una enfermedad de base.
Prevalencia de Incontinencia nocturna primaria.
Etiología:
Es multifactorial, sin que ningún factor la explique por sí solo y sin que se conozca tampoco su mecanismo de acción:
Genética: es evidente una tendencia familiar. El 77% de los niños lo son si ambos padres lo han sido, el 43% si solo uno.
Capacidad funcional de la vejiga: los niños enuréticos tienen menor capacidad de retención ante distensión vesical y su volumen de orina nocturno supera la capacidad funcional de la vejiga.
Sueño profundo, o más bien dificultad para despertar en cualquier etapa del sueño.
Déficit de hormona antidiurética, que no es, por si sólo, la única causa, porque no todos los niños que tienen dificultad para concentrar la orina son enuréticos.
Características familiares: Más que a un nivel socioeconómico estaría relacionado con escasa dedicación de los padres a niños con riesgo de enuresis. Puede asociarse a un entrenamiento coercitivo o a excesiva tolerancia.
Los niños que la padecen no presentan alteraciones orgánicas nefrourológicas, neurológicas ni conductuales.
Diagnóstico diferencial:
Enuresis contínua (episodios enuréticos de día y noche) |
Enuresis nocturna secundaria (episodios nocturnos tras ≥ 6 meses continente) |
Problema conductual Infección de orina Patología nefrourológica Patología neurológica |
Infecciones de orina Ingesta excesiva de agua Inicio de diabetes Trastornos emocionales |
Diagnóstico:
Se basará en la historia clínica, pudiéndose realizar alguna prueba complementaria en casos dudosos (análisis de orina y estudios de imagen).
– Antecedentes familiares de enuresis
– Antecedentes personales; infecciones urinarias, volumen de ingesta de líquidos, historia de problemas psicológicos (fracaso escolar, hiperactividad, problemas familiares, alteración del sueño,…)
– Actitud de los padres frente al síntoma y modo de percibir el síntoma por el niño
Tratamiento:
Al ser de etiología multifactorial no hay un único tratamiento.
Si la familia (especialmente el niño) no lo vive como un problema, mejor no plantear tratamiento.
Medidas básicas:
NO castigos ni reproches. No despertarlo por la noche.
Horario miccional programado diurno, con exigencia de orinar antes de ir a la cama.
Uso de empapadores sobre el colchón en lugar de pañales.
El niño ha de responsabilizarse de su higiene (cambiar sus sábanas)
Ejercicios de retención del chorro miccional.
Restringir la ingesta de líquidos al final del día, si es copiosa.
Evitar bebidas carbónicas o con cafeína.
Tratamiento conductual:
Establecer una relación positiva con el niño.
Que dibuje un calendario del mes (economía de fichas) y anote si se levanta seco o mojado.
Primer mes: informativo (consciencia del problema)
Segundo mes: con recompensas si noche/noches (3-5 días) secas
Tercer mes: con apoyo farmacológico o de alarmas si no hay mejoría.