Piercing y tatuajes en la adolescencia.
En los últimos años se están poniendo de moda la implantación de aros o pendientes en el cuerpo y la realización de dibujos permanentes con pigmentos que se inoculan con agujas hipodérmicas.
No se aconseja esta actividad en el menor de edad, existiendo legislación que imposibilita al menor acceder a estas actividades en muchas comunidades autónomas, sin el permiso expreso de sus padres o en compañía de ellos.
Pero cuando el adolescente ha decidido o insinúa la posibilidad de hacérselo, debemos advertirle que:
– Los tatuajes sólo se podrán retirar en algunos casos y mediante técnicas cruentas.
– Los tatuajes pueden condicionar reacciones alérgicas por los pigmentos y que de realizarse se debe hacer con profesionales autorizados por el Ministerio de Sanidad.
– Los piercing pueden infectarse hasta su cicatrización definitiva, generando en ocasiones cicatrices hipertróficas (queloides).
– La cicatrización definitiva de un piercing en la oreja u ombligo puede demorarse hasta un año.
Aún así el adolescente puede desestimar las recomendaciones de retrasar estos adornos corporales, en ese caso, debemos sugerirle que:
– No vaya a centros no autorizados
– No se coloque un piercing ni un tatuaje si tiene problemas de piel generalizados, y sobre todo locales (acné).
– No se coloque un piercing en verano.
– Que si observa una mala o retraso en la cicatrización consulte al médico.
– Que optimice su higiene y las medidas generales de recomendación para acortar la cicatrización y evitar la infección que le recomiende el profesional que le ha implantado el piercing.
Tatuajes
Muy interesante e importante todo lo anteriormente dicho. Los tatuajes y los piercings no son peligrosos, pero hay que tener un mínimo de conocimiento antes de hacerse uno. Os recomiendo consultar con especialistas contrastados.
guemes@pediatrialasalud.es
Gracias por tu comentario,…lástima que he recuperado claves tres años después de tu mensaje